Ingredientes
- Aceite vegetal en aerosol (para el molde de magdalenas)
- 2 onzas de lonchas de jamón sin curar bajo en sodio
- 1/4 C de queso cheddar rallado (bajo en grasas)
- 12 huevos grandes
- ½ C (2 oz)de espinacas picadas
- 1 pimiento rojo, cortado en dados
Pruebe estas diferentes combinaciones de sabores para obtener una nueva receta cada vez.
Mediterráneo:
- 2 onzas de lonchas de jamón sin curar bajo en sodio
- 1/4 C de feta desmenuzado
- 1 cucharadita de orégano
- 1 ramita de romero
- 1 cucharadita de condimento italiano
- 1/2 C de tomates secos
Hawaianas:
- 2 onzas de lonchas de jamón sin curar bajo en sodio
- 1/2 C de piña picada
- 1/4 C de queso cheddar rallado (bajo en grasa)
Brócoli y queso
- 2 onzas de lonchas de jamón sin curar bajo en sodio
- 3/4 de taza de ramilletes de brócoli, cortados en dados pequeños
- 1/4 C de queso cheddar rallado (bajo en grasa)
- 1/4 C de cebolla picada
Direcciones
Colocación en el lugar
- Precaliente el horno a 400° y rocíe cuatro moldes para muffins con aceite en aerosol
- Medir 1/4 de C de queso cheddar rallado y reservar
- Desmenuzar a mano las lonchas de jamón y reservarlas
- Reservar 12 huevos grandes
- Picar las espinacas
- Lave y seque el pimiento rojo y luego corte en dados ½ C de pimiento
Prepare
- Bate los huevos en un bol grande y añade las espinacas, el jamón, el queso rallado y el pimiento. Mezclar bien.
- Vierta la mezcla de huevo en cada uno de los 12 moldes para muffins hasta que cada uno esté lleno en ¾ de su capacidad
- Colocar el molde para magdalenas en el horno y hornear durante 12-15 minutos
Servir
- Retire con cuidado el molde para magdalenas del horno utilizando guantes de cocina
- Utiliza una cuchara para sacar con cuidado cada huevera del molde para magdalenas y colócala en un plato
- Servir caliente y disfrutar.
La receta en acción
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12 porciones
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Dificultad: Fácil
Consejo de nutrición 
El jamón tiene un alto contenido en proteínas, pero es bajo en carbohidratos, grasas y fibra. También es bajo en calorías cuando se come solo.
El entusiasmo por el jamón se extendió por toda la Europa antigua con los romanos, que probablemente conocieron esta práctica mientras comerciaban con los chinos en el 4.900 a.C.
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